Este perro estaba divirtiéndose asustando a los peces. De repente le llegó el karma y eso en cámara lenta... ¡El efecto es divertísimo!
El perro de la grabación intentaba matar el aburrimiento de manera maliciosa. Empezó a cazar las carpas de la piscina. Se acercó al agua y con mucho afán ladraba estresando a los peces. Un refrán dice que el que ríe el último, ríe mejor. Así fue en este caso. ¡Míradlo!
Bueno, luego ya no estaba tan contento...
¡Pásalo a los demás!