Esta perrita decidió estar todo el tiempo delante del hospital donde se encuentra su dueña.
Maya no le molesta a nadie, ¡al revés! Los trabajadores del hospital se acercan a ella cada rato. Le dan algo de picar, la acarician, explican que dentro de pocos días su dueña volverá con ella.
Algo nos dice que cuando la paciente salga del hospital, todo el personal irá detrás de ella para grabar su reencuentro con Maya!