Cuando lo encontraron en la calle, estaba totalmente cubierto de lodo. ¡Cuando vieron que no era ningún perro, se sorprendieron mucho!
Los voluntarios de Londres encontraron en el centro de la ciudad a un animalito que no debería estar ahí. Cuando lo capturaron, no pensaban demasiado sobre su género, pero para todos fue bastante obvio: tenía que ser un cachorro. Sólo estaban viendo a un animal asustado y perdido, pues querían ayudarle. ¡Luego se sorprendieron bastante!
Los voluntarios lo llevaron a una clínica veterinaria. Ahí bañaron a la criatura. El animalito estaba tan cubierto de lodo que les costaba ver sus posibles heridas.
Durante el baño, después de aclarar su pelo de lodo, no apareció un cachorro...
¡Era un pequeño zorro! El animalito salvaje tiene que estar en la clínica hasta que se encuentre mejor y luego volverá a su ambiente natural, al bosque y no al centro de la ciudad.