Besó por última vez a su hijita que se estaba muriendo. La niña de dos años fue golpeada de la manera más cruel por su propia madre.
Nos gustaría que esta fuera una historia ficticia. Por desgracia, sucedió de verdad y es tanto triste como indignante.
Senad Kardasevic tuvo que enterrar a su propia hijita que tenía sólo dos años.
Después del divorcio, su hija Arina se quedó en la casa de su madre. Cuando ocurrió la tragedia, Senad estaba en el camino para visitar a Arina. Su alegría no duró mucho. Cuando le llamaron, Senad tuvo que correr al hospital. Su hijita estaba luchando por su vida.
Sanda Alibabic y su nuevo novio, Mirzan Jakupi, fueron detenidos por matar a la niña. La tragedia sucedió en Jesenice, una ciudad eslovena. La pequeña Arina fue golpeada por su propia madre y su nuevo amante. El caso salió a la luz cuando Sanda "por si acaso" llamó a una ambulancia. Les dijo a los médicos que... su hija se hizo daño ella misma chocando contra un radiador. Ya en el hospital los médicos la examinaron bien. La niña tenía varias fracturas y muchísimos moratones. Su cara se hinchó. Los trabajadores del hospital no tardaron mucho en llamar a la policía.
Las fotos del padre de Arina, destrozado y desesperado al lado de la pequeña, no dejan indiferente a nadie. La niña murió dos días más tarde.
Cuántas veces tendremos que leer sobre estos casos...