Después de su muerte sus 6 hijos se quedaron solos, pero no sabían que hace 20 años su madre ya había decidido su destino.
Hace 20 años Beth Laitkep del estado Virginia conoció a Stephanie Bayllous Culley. Las adolescentes estudiaban en el mismo instituto y trabajaban en la misma tienda los fines de semana. Eran las mejores amigas, pero después de terminar el instituto, sus caminos se bifurcaron. Stephanie se casó y dio a luz a tres hijos. La vida de Beth no era demasiado feliz. La mujer mantuvo varias relaciones equivocadas. Lo único bueno de estas experiencias eran sus cinco hijos. Cuando estaba esperando al sexto, la vida le hizo sufrir otra vez. El padre del bebé la abandonó y unos días más tarde le detectaron una enfermedad mortal. El destino es caprichoso... Exactamente en aquel momento en la vida de Beth apareció de nuevo su mejor amiga del pasado.
Beth sufrió de cáncer de seno en estado muy avanzado. La quimioterapia tuvo que esperar ya que Beth estaba en los últimos meses del embarazo. Fue la época más dura para Beth, pero también fue cuando se encontró con Stephanie. Su amiga tenía una vida feliz junto con su marido y sus hijos. A Stephanie le dolió mucho lo que estaba pasando en la vida de Beth. Quería ayudar, pues cuidaba a todos los niños de Beth cuando la pobre tenía que estar en el hospital.
En abril 2016, después de dos años de luchar, el cáncer atacó la columna vertebral, el cerebro y los nervios. A Beth no le daba miedo la muerte. Le dolía mucho, pero lo que le preocupaba era el destino de sus seis hijos. Los hermanos querían seguir juntos, pero nadie adoptaría tantos niños...
Fue cuando Stephanie hizo algo increíble. Después de hablar con su marido y sus hijos (que se hicieron amigos de los niños de Beth) el matrimonio se puso de acuerdo con Beth. En el caso de su muerte, todos sus hijos se mudarían a la casa de los Culley. Stephanie dijo: "Nunca entendía por qué teníamos una casa grande, ya lo sé".
El 19 de mayo de 2016, después de la muerte de su madre, Will, Selena, Jaxon, Dallas, Lily y el menor, Ace, se mudaron a casa de los Culley.