¡Esta vaca se puso a llorar por tener muchísimo miedo! Fue cuando entendió donde se encontró...
Los animales que sirven a la gente a menudo no son tratados como se merecen. Cuando un animal ya no es útil, algunas personas se deshacen de él como si se tratase de un suéter viejo o un móvil roto... Se va a comprar uno nuevo, no hay problema. ¡Pues sí, hay un gran problema! Los caballos, las vacas, todos los animales que nos sirven, tienen sus sentimientos. ¿No nos creéis? ¡Pues mirad a esta vaca que se puso a llorar!
Emma iba a compartir el destino de miles de vacas... Cerraron la lechería en cuál pasó toda su vida. ¿Qué iban a hacer con Emma? Pues querían venderla a un matadero...
La vaca estaba tan asustada que literalmente se puso a llorar. Por suerte hay organizaciones que ayudan a las vacas lecheras. Pagaron por Emma. Sus dueños la vendieron a la organización sólo por una razón... Les ofrecieron más dinero que el carnicero. Pero la pobre Emma no sabía nada sobre su rescate.
Cuando unos voluntarios la transportaron al refugio para las vacas lecheras, Emma no sabía cómo pisar la hierba. Pasó toda su vida encerrada.