Una mujer oyó gritos de una niña en el supermercado. Lo que vio luego, le hizo quedar muda.
Erika y su marido Robert Burch de Cleveland en Texas estaban haciendo compras en un supermercado cuando de repente oyeron gritos y llantos de una niña. Preocupados, miraron hacia el ruido y... ¡les costó creer lo que estaban viendo!
Erika tiene sus propios hijos y no está de acuerdo con criarlos sin nada de estrés, pero hay una gran diferencia entre criar a sus hijos de manera razonable y maltratarlos. Un tal Charles Davis maltrataba a su hija sin lugar de dudas, pero no todos lo ven así...
Erika y Robert fueron testigos (igual que otros clientes del supermercado) como este hombre ató a su pequeña hija por el pelo a un carro de compra. La niña tuvo que andar de manera incómoda, llorando y repitiendo que "nunca más lo hará, sólo que la suelte ya que le duele mucho". Sólo el matrimonio de Burch reaccionó al ver esta situación. Por si acaso Erika hizo unas fotos y luego se acercó con su marido al desconocido obligándole a soltar a la niña.
El hombre... literalmente pasó de ellos. Dijo que no era asunto suyo y seguía haciendo la compra con la niña llorando a su lado. Erika iba a llamar a la policía cuando se acercó un funcionario de paisano. ¡Lo que dijo fue chocante!