Una niña vio a una mujer bailando en la calle. Lo que hizo la pequeña ya lo vieron miles de personas.
En Irlanda se puede encontrar un tipo extraordinario de artistas callejeros: los que no cantan, sino bailan. El baile irlandés no es tan popular en ningún otro país que en su patria. En una ciudad irlandesa, Galway, a menudo se presenta Emma, una bailarina dotada. Casi siempre llama la atención del público, pero algo así le pasó por primera vez en su vida.
A una niña le fascinó la actuación de Emma. Georgia, como se llama, quiso actuar junto con la bailarina. Con mucho afán copiaba todos los movimientos de su nueva profesora...
¿Quizás así nazcan los talentos más grandes?