Según las normas, nuestra mascota puede ser enterrada junto con nosotros, pero bajo una condición...
A los políticos les interesan varios temas (por desgracia, cada vez menos serios y más irracionales). Esta idea nos sorprendió bastante. En el estado de Nueva York pensaron sobre los amantes de los perros de la manera más original.
Según las normas, nuestro perro puede ser enterrado junto con nosotros. Antes ocurría otro tipo de situación... Edward C. Martin Jr., el administrador de un cementerio para mascotas, dijo que no estaba prohibido enterrarse ahí junto con su perro. En el cementerio de Hartsdale enterraron a siete personas cuales querían estar al lado de sus mejores amigos...
La familia del difunto tiene derecho a mantener un hueco para su mascota que sigue viva. Sólo hay que respetar un requisito: todos los perros deben ser incinerados.
Ya mucha gente había aprovechado esta norma. ¿Qué os parece?