Cuando nadie mira, este gato se acerca al bebé enfermo a escondidas. ¡Lo que pasa después impresiona!
Los padres de Isaac dicen que su hijito tiene dos ángeles de la guarda. Siggy no se aleja de su cuna, siempre le observa, le cuida lo mejor que puede.
El chiquillo ya se siente mejor. Sus padres y todos los médicos esperan que no haga falta operarlo otra vez.
Y dicen que los gatos no son capaces de amar...
¡Vale la pena pasarlo a los demás!