Raúl Muñoz de 84 años estaba con su esposa en un centro comercial cuando de repente vieron a un chico corriendo hacia ellos. Detrás de él se veía unos vigilantes de seguridad. El señor mayor quiso ayudar a parar al ladrón.
Gracias a la reacción rápida del hombre de 84 años pudieron parar al chico que había robado unas joyas carísimas de la joyería del centro. Por desgracia, el héroe se hizo varios moratones y se encontró en el hospital por una conmoción cerebral.
PD. La reacción de su esposa es bastante curiosa... Parece estar echándole un sermón a su marido, ¿no?