Su compañeros de clase hicieron ESTO con su ataúd. La razón comoverá a todos...
Laura Hillier tuvo que abandonar este mundo demasiado pronto. La chica tenía sólo 18 años cuando perdió su batalla con la leucemia. Hasta el final le apoyaba su familia y podía contar con sus amigos. Lo que hicieron en el día de su entierro, fue extraordinario...
Laura luchaba contra la enfermedad valientemente. No se quejaba, no quería mostrar su dolor ni tristeza, pero tenía que sufrir muchísimo. Quería que los demás la recordaran así como era antes de la enfermedad... Era una muchacha alegre, positiva, con la cabeza llena de sueños.
Sonreía incluso en los últimos días de su vida. La actitud de Laura les impresionó a todos, también a sus amigos del instituto. Cuando la chica perdió contra el cáncer, le hicieron el último regalo "para que nunca se sienta sola".
El atáud de Laura estaba lleno de las palabras más amables de parte de sus amigos...Estará en su memoria para siempre.