Un niño de 3 años dice que sabe quién lo mató. ¡Lo que encontraron debajo de un montón de piedras en su pueblo, no tiene explicación!
Esta historia asombra y no sabemos qué pensar ya que ocurrió de verdad pero es tan inexplicable que despierta varias emociones.
Un niño sirio de 3 años vivía en un pequeño pueblo en la región de los Altos del Golán, es decir cerca de la frontera con Siria, Israel y Líbano. A pesar de tener tan pocos años, el niño hablaba bastante bien pero a sus padres les preocupaba su obsesión: decía que sabía quién le había matado...
La familia del niño era de la etnia drusos. Según sus creencias la reencarnación existe. El chiquillo tenía pesadillas en cuales alguién le mataba con un hacha y enterraba su cuerpo. ¿Por qué este niño soñaba algo así? Todos los días repetía una frase: "hay que castigar a mi asesino". Sus padres tuvieron que buscar ayuda.
Todos los habitantes de su pueblo le creían a este pequeño, más que la reencarnación es algo natural para ellos. Además, el niño tenía una mancha roja en su frente: en la opinión de los drusos es la señal de sufrir en la vida pasada.
Cuando le preguntaban sobre el caso, el niño siempre respondía de la misma manera: en su vida pasada alguien le mató con un hacha. Recordaba cómo era su asesino, dónde vivía y dónde enterró el cuerpo... Sus descripciones eran llenas de detalles y gracias a ello pronto encontraron el pueblo de sus pesadillas que estaba ubicado cerca del suyo.