¡Lo que un perro abandonado y medio muerto de hambre hizo al ver algo de comer, les dejó sin palabras a las voluntarias que se fueron a por él!
En las calles de todas las ciudades hay un montón de perros callejeros, pero a pesar de ello las historias como esta conmueven. Un perro fue echado a la calle pocos días antes de la Navidad. Alguien informó la organización "DAWG" sobre este perro casi congelado en las calles de Detroit. El caso es que la quién llamó fue una vecina de la familia que abandonó a la mascota. ¡Cuando una voluntaria, Terri Looby, llegó adonde el perro, no pudo creerlo!
Ollie-Loo, como ahora se llama este perro, construyó su propia caseta. Recogió varias cajas, ropa gastada y lo acumuló alrededor de una silla rota. La temperatura bajó a 0 grados. El perro estaba congelado, hambriento y asustado.
¡La reacción de este perro les soprendió a Terri y su compañera! Al verlas, empezó a menear su cola con mucha alegría. Las mujeres no tuvieron que acercarse a él. Cuando Terri abrió la puerta trasera de su coche y llamó al perro, éste se acercó y subió al vehículo como si nada.
En el coche le esperaba algo de comer: una hamburguesa con queso. Las voluntarias iban a acercarse al perro dándole esta hamburguesa. ¡Ollie-Loo otra vez mostró su carácter extraordinario! Estaba hambriento pero no iba a comer sin tener el permiso. No entendemos por qué alguien echó de su casa a una mascota cariñosa y bien entrenada...
En la página siguiente podéis ver cómo Ollie- Loo se ve ahora.