Este lobo estaba sentado en el río y no se movía. La razón conmueve hasta llorar...
Los habitantes de un pueblo italiano Camugnano estaban sorprendidos al ver a un lobo sentado en el río sin moverse. El animal salvaje no huía viendo a la gente y hacía mucho frío... Por eso, por si acaso alguién llamó a las organizaciones que ayudan a los animales.
Los veterinarios llegaron en el último momento... El lobo estaba medio muerto de hambre, casi congelado, no podía salir sin ayuda. El caso fue que alguien lo disparó varias veces. En su cuerpo encontraron unas 35 balas. Navarre, como llamaron al lobo, se quedó paralítico.
Por suerte pudieron curarlo. Mirad cómo la buena gente arregló lo que hizo mal otra gente. ¡A los cazadores les decímos NO!