Este ciervo todos los días se acerca a una ventana concreta. ¡Lo que quiere os conmoverá!
Mette Kvam tiene 80 años, vive en Noruega, le encanta su vida. Vive en una casa bonita cerca del bosque. Ama la naturaleza y parece que es el amor correspondido...
Desde hace 3 años a la noruega le visita la misma criatura... Todos los días, por la mañana y por la tarde, un ciervo se acerca a su casa pidiendo su ración de caricias y... pan.
La señora mayor se ríe que Flippen (así se llama el ciervo) es un goloso. A veces no quiere comer pan y prefiere un poquito de su pastel favorito. Bueno, parece que todos nos acostumbramos a estar muy mimados :)
Increíble, ¿verdad? ¡Pasad estas fotos a vuestros amigos ya que tienen que verlas! :)