Su madre la encontró llorando y con una herida. Cuando vio con quién estaba hablando su hija, ya lo entendió todo.
El tío de de la pequeña no sabía que Eva estaba ahí y soltó el perro. El animal vio a la niña en la terraza. Estaba sola e intentó jugar con la mascota... Esta vez sufrió mucho más. Su madre dijo que "la cara de Eva estaba destrozada. Se veía los músculos. Parecía una niña de una película de miedo. Me sentí como la peor madre del mundo".
Eva pasó por tres operaciones más y necesita ayuda de un experto ya que sufre un trastorno por estrés postraumático. A pesar de ello siempre pregunta la misma cosa...
"¿Sigo siendo una princesa?"... Emily le responde que es la princesa más valiente...
En cuanto al perro: pasó 10 días bajo observación, pero según los veterinarios no es agresivo para nada. El perro volvió con su dueño. No se sabe por qué atacó a Eva, pero tenemos que recordar una cosa. Un perro desconocido puede atacar. No podemos dejar a nuestro hijo solo con un perro desconocido.
¡Es una gran lección para todos los padres! ¡A compartirlo!