Este perro no quería alejarse de una bolsa. ¡Cuando un ciclista echó un vistazo, vio algo inexplicable!
Esta historia es bastante triste pero muestra una cosa muy importante. Si todavía alguien no lo cree, os aseguramos que los animales sienten muchas emociones...
Esta situación ocurrió en Lincolnshire. Paul Skinner, un ciclista, vio una bolsa moviéndose... El caso fue que una perrita estaba tumbada sobre ella y no paraba de lamerla. El hombre por si acaso se acercó y miró dentro de la bolsa. Lo que vio le dolió mucho.
Dentro de la bolsa encontró unos cachorros muertos. Paul se contactó con la policía, una de las organizaciones que ayudan a los animales y con un veterinario.
Por desgracia, fue demasiado tarde para salvar a sus cachorros. Según el veterinario, Carly dio a luz el mimsmo día cuando su dueño la abandonó. Este tipo de personas se merecen un buen castigo...
Sólo un monstruo es capaz de hacer algo tan horrible. Por suerte, gracias al ciclista Carly ya tiene donde vivir. Vale la pena compartir este artículo para despertar la conciencia. Los animales sienten muchas emociones igual que nosotros.