Este perro no quería ir al veterinario y por eso fingió estar durmiendo, pero su dueña ya encontró una manera de ganar con él. ¡Tenéis que verlo!
Creo que los animales saben bien cuándo van a ir al parque y cuando les toca ir al veterinario. En el segundo caso, intentan desaparecer o, como nuestro amigo de esta grabación, ignoran a sus dueños. Míradlo:
¡Nadie es capaz de renunciar a su comida favorita! ¿Os gusta este video?
¡A compartirlo!