El dueño de este bulldog le dejó entrar en un trampolín. ¿Un rato después? ¡Genial!
Mudd es un perro enérgico y su dueño ya sabe bien que debe hacer para que el bulldog pierda algo de su energía: le deja divertirse en un trampolín. ¡Sus travesuras son geniales! Si os gusta esta grabación, podéis compartirla.