Esta pareja adoptó a 11 niños. ¡Cuando un trabajador social se fue a su casa, vio algo chocante!
Cuando leemos historias como esta, no nos sorprende que el proceso de adopción dure mucho tiempo: ningún niño debe encontrarse en las manos equivocadas. A pesar de ello no siempre se puede evitar una tragedia y los niños pasan demasiado tiempo con la gente como Sharen y Michael Gravelle.
La pareja de la foto adoptó a 11 niños. La casa de los Gravelle está situada fuera de la ciudad, en el bosque, por eso pocas veces alguien les visitaba. Nadie sabía lo que pasaba detrás de la puerta cerrada. Cuando un trabajador social se fue ahí, descubrió la verdad más terrible.
Carlyle Smith se fue a la casa de la familia numerosa después de una llamada. Fue la misma Sharen quién lo llamó pidiendo ayuda. Tener tantos hijos fue una carga demasiado pesada para el matrimonio y necesitaban dinero y otros tipos de ayuda.
Cuando Carlyle entró en su casa, pronto se dio cuenta de que algo andaba mal. De hecho, esta familia necesitaba ayuda, pero no exactamente la que había pedido Sharen.
El trabajador social vio que los padres adoptivos trataron a los niños de manera rarísima. Sharen les ordenó a los niños que salieran de casa. Los pequeños no podían volver sin su permiso, pues cuando un chiquillo volvió para usar el baño, la mujer le dijo que se encerrara en su jaula hasta el día siguiente por no cumplir su orden. Según Carlyle, el matrimonio trataba a sus niños como si fueron... monos. Además, adoptaron sólo a los niños negros... Al ver dónde dormían, Carlyle sabía que tenía que salvar a estos niños .
En la página siguiente veréis una lugar extraño.