Su marido aprobó su idea de tener un perro pequeño. Unos meses después no sabía que decir por estar demasiado estupefacto.
Adoptar o comprar un perro siempre tiene que ser una decisión responsable: vamos a tener a un familiar más en nuestra casa. Lo sabían bien Robert y Sue Marham. La verdad es que él no quería tener mascota, pero aprobó la idea de tener un perro pequeño: esta fue su única condición. Pensaba de esta manera: un perro pequeño significa un problema pequeño y un perro grande, un problema grande también.
Sue eligió al cachorro más pequeño de la perrera. Este es Yogi:
¡Actualmente Yogi pesa unos 95 kilógramos! Por supuesto, Robert estaba algo atónito. El caso es que Yogi es de una de las razas más grandes del mundo, el dogo alemán.
El perro ya tiene 9 años y sus dueños admiten que no pueden imaginar su vida sin él. A la vez los dos dicen sonriendo que un perro grande significa un gran problema ;)