Esta niña de 2 años murió después de jugar fuera. ¡Ahora su familia les advierte a todos los padres!
Kenley Ratliff era una niña alegre de 2 años. Vivía en Indiana (EE.UU.) y, como la mayoría de los pequeños, pasaba mucho tiempo fuera de su casa. A la niña le encantaba jugar en el jardín y por eso perdió la vida.
En mayo, después de pasar todo el día en el jardín, a Kenley le subió la temperatura. Tenía fiebre muy alta, pues por si acaso sus padres la llevaron al hospital. Los médicos encontraron la razón de su mal estado: infección por estreptococo. A pesar de tomar medicinas adecuadas, el estado de Kenley no mejoraba, ¡al revés! Las piernas y las manos de la niña se hinchaban cada vez más, tenía una erupción dolorosa por todo el cuerpo. Kenley tuvo que quedarse en el hospital.
Los doctores encontraron otra razón del estado de su paciente: la fiebre botonosa maligna. Es una enfermedad causada por la bacteria Rickettsia conorii transmitida por garrapatas. En el caso de Kenley, todo ocurrió muy rápido y la niña pronto sufrió una encefalitis transmitida por garrapatas (TBE).
Kenley cayó en coma y sus médicos no fueron capaces de encontrar ninguna señal de la actividad cerebral. Su pequeña paciente seguía con vida solamente gracias a las máquinas. Después de unos días los padres de Kenley decidieron poner fin al sufrimiento de su hijita.
Ahora la familia de Kenley intenta advertir a otros padres. Hay varios síntomas de la enfermedad: si vuestro hijo después de ser picado por una garrapata tiene fiebre, erupción en la piel, se ve algo confundido, tenéis que ir al hospital con él. ¡Compartid este artículo con vuestros parientes y amigos para advertir a todos!