Este perro iba todos los días a la iglesia. Cuando ya sepas por qué, te emocionarás.
Maria Lochi, una italiana que vivía en San Donaci cerca de Brindisi cuidaba muchos perros. Entre otros, se ocupó de un perro callejero, un gran pastor alemán. Le llamó Tommy. Desde entonces Tommy siempre ha acompañado a Maria, estando cerca de ella da igual dónde iba, incluso a la iglesia, dónde la mujer entraba cada día.
Desgraciadamente, en noviembre 2012 Maria murió. Para sorpresa de los que estaban en el entierro, Tommy aparició en la misa y acompañó a su dueña en su último camino.
Pero las sorpresas no terminan aquí. Tommy empezó a venir a la iglesia todos los días. Se sentaba justo delante del altar y miraba a los creyentes.
El cura bajaba un poco más cuando daba la hostia sagrada para que la gente no pudiera molestar al perro. De todos modos, Tommy nunca ha interrumpido la misa, solamente estaba sentado y muy concentrado.