Desde cuando mi amiga me ofreció un trozo de este pastel, yo también lo hago: siempre sale bien y... siempre es diferente.
No siempre nos apetece preparar un postre exquisito, además los postres más complicados no siempre nos salen bien. Si queréis hacer un pastel seguro, esta idea es para vosotros.
Ingredientes:
- 200 gr de mantequilla,
- 1 vaso de azúcar,
- 3 vasos de harina,
- 1 sobre de azúcar de vainilla,
- 4 huevos a temperatura ambiente,
- 200 ml de leche,
- 1 cucharilla de levadura en polvo.
Primero mezclamos la harina y la levadura en polvo en una escudilla, luego añadimos el azúcar de vainilla y (¡removiéndolo sin parar!) echamos dentro cuatro huevos. Cuando ya todo se mezcle bien, tendremos que añadir la mantequilla ablandada y, para terminar, la leche.
Engrasad un molde con un poco de margarina y echad un poco de harina. Meted la masa en el molde. Hay que hornearlo unos 25 minutos en el horno precalentado a 170 grados.
¡Ojo! Si queréis intentarlo con alguna fruta, vale la pena usar más harina a la hora de preparar la masa para que el pastel no sea demasiado húmedo.
La gran ventaja de esta masa es que es una buena base para cualquier hornada. Podemos usar cremas, frutas, frutos secos, nata montada: ¡hay muchas ideas!
¡Esta receta nunca falla! ¡A compartirla con todos, especialmente con los que son novatos!
