Se comportaba como un verdadero perro, pero luego me fijé atentamente.
Os presentamos un artista callejero de Argentina. Este titiritero sabe poner un verdadero encanto en su marioneta. El juguete se convierte en un perro. Sólo tenéis que ver la reacción de esta niña. ¡La pequeña quiere jugar con el perro! El titiritero me dejó impresionada ya que copia perfectamente algunas actitudes de los perros. La verdad es que uno puede tener la impresión de ver un perro real.