Los padres involuntariamente provocaron la muerte de su hijo de 7 meses. ¡Es el colmo de la insensatez!
Todos saben que para niños no hay nada mejor que la leche materna o, por lo menos, todos deberían saberlo, pero parece que no es así. La pareja de Bélgica, Peter. S. y Sandrina V., provocaron la muerte de su hijo Lucas de tan solo 7 meses ya que le daban de comer solamente leches vegetales.
Como supuestamente ya sabéis, los veganos no toleran nada de orígen animal. Por eso eligen leches vegetales, por ejemplo la de almendras, avena o soja. Desde su nacimiento Lucas probaba solo leche de quinoa, avena, arroz y trigo sarraceno.
Los padres de Lucas son dueños de una tienda de comida sana, los dos son veganos. Fueron condenados por muerte de su bebé. Lucas era un bebé con peso bajo, sus órganos internos eran del tamaño diminuto, sufría deshidratación. El juez no tuvo ninguna piedad: en su opinión, el niño murió por culpa de sus padres quiénes pasaron por alto su mal estado de salud.
Peter y su pareja intentaron defenderse diciendo que su hijo era intolerante a la lactosa y al gluten, pero... nunca han ido al médico con él. Los padres de Lucan rechazaron la medicina convencional y por eso ellos mismo diagnosticaron a su hijo y empezaron con “la dieta más adecuada”.
Los médicos no dejan lugar a dudas: todas las opiniones, cada dieta y las últimas modas no pueden influir en los niños. Para un bebé no hay nada mejor que la leche de su propia madre.
¡Nuestros gustos y opiniones no pueden dañar a nuestros niños! Compartid este artículo.