El desagüe a menudo nos da problemas por varias razones. Una de las más frecuentes es el mal olor que olemos al entrar incluso en la cocina o el baño más limpio.
Hay varias razones por cuales el desagüe huele mal:
restos de comida,
tuberías viejas llenas de bacterias,
agua estancada,
Tampoco podemos olvidarnos de sustancias químicas presentes en la mayoría de jabones y detergentes. Todos estos factores producen el olor menos agradable, pero por suerte podemos cambiarlo. En la página siguiente leeréis sobre cómo hacerlo. ¡Será barato y fácil!