Un loro imperdinente no quiere ir al veterinario.
A nadie le gusta ir al doctor y mucho menos a los animales, pero por su propio bien de vez en cuando tienen que hacerlo. La palabra “veterinario” les hace reaccionar de la manera más graciosa (de nuestro punto de vista) y el loro de este video es la mejor prueba de ello. ¡El loro dice impertinencias!
¡Vaya emociones! ¡Tenéis que compartir este video en Facebook! :)