Se acercaba una tormenta, pues estos corzos decidieron actuar. ¡Tenéis que verlo!
Vivir cerca del bosque tiene sus ventajas: silencio, tranquilidad, aire fresco y... huéspedes inesperados. Ya lo sabe bien la protagonista de este artículo. A la mujer se le olvidó cerrar una ventana en la terraza. Se sorprendió bastante cuando volvió al salón y vio esto:
Los jóvenes corzos se asustaron por la tormenta y, como ya estaban en el jardín de aquella mujer (los vio por la ventana) decidieron buscarse un lugar seguro.
Los animales tienen un instinto increíble y saben cuándo se acerca un peligro. Eligieron el lugar más seguro, ¿verdad? :)
¿Os gustaría encontrar unos huéspedes parecidos en vuestra casa? ¡A compartirlo!