Cuando los dueños de este perro volvieron a su casa del trabajo, vieron a su perro y... las paredes cubiertas de sangre.
Los ladrones de esta historia real ya saben que robar casas donde hay perros es una idea muy, pero muy mala. Lo entendieron en las circunstancias algo macabras.
La casa de los Murrin no tiene alarma. Tanto él, como ella tienen un buen trabajo, pues supuestamente los ladrones esperaban encontrar mucho dinero y apoderarse de ello fácilmente. Durante el día nadie estaba en casa, nadie... menos el perro de la pareja, Odem.
Después de volver del trabajo, la pareja vio una escena de terror: las paredes estaban cubiertas de sangre. ¡Su casa parecía una escena de crimen de las que se ve en las series de la televisión tipo CSI!
El caso fue que al pastor alemán no le hizo mucha gracia ver a los huéspedes inesperados. El perro les mordió y los ladrones tuvieron que huir sin tener tiempo para robar cualquier cosa. De hecho, les importó más salir con vida después de ser atacados por Oden.
La policía no sabe cuántos hombres entraron a casa de los Morrin, pero viendo tanta cantidad de sangre, se trata a varias personas... De todas maneras, hay muchísimo ADN para encontrar a todos los ladrones...
Lo curioso es que Oden no es agresivo para nada. A los niños de los vecinos les encanta jugar con él, además el pastor alemán nunca había mordido a nadie hasta ahora...
Los Murrin pueden sentirse muy orgullosos de su guardaespaldas. Por suerte, al perro no le pasó nada malo. ¡El alarma canino funcionó perfectamente!
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