¡Nadie sospechaba que este vicio no estético fue la razón de su muerte!
La historia de John Gardener debería servir como un ejemplo a todos los que se muerden las uñas. Este vicio no es peligroso en sí, más bien lo tratamos como una muestra poco estética de problemas emocionales, pero en el caso de John fue lo que provocó su muerte.
Cuando John tenía diez meses, los doctores le diagnosticaron diabetes. Desde entonces John necesitaba insulina dos veces al día. Por dicha enfermedad John empezó a sufrir más trastornos. En el año 2011 le amputaron una pierna y fue lo que provocó su depresión. John empezó a morderse las uñas de manera obsesiva. ¡Nadie sospechaba que exactamente esta fue la razón de su muerte!
A su doctor, Daniel Vernon, ya se le acabaron las ideas de cómo combatir el vicio de John. El paciente hasta perdió la sensibilidad en la punta de los dedos. Ya nada le detenía y se hacía más daño todavía...
John se encontró en el hospital con una grave infección, pero fue demasiado tarde. Los doctores tuvieron que amputarle todos los dedos por la sepsis. Poco después John murió: la sepsis provocó un ataque de corazón.
¡No nos hagamos más daño! Hay mejores maneras de combatir el estres y la angustia que mordernos las uñas.
¡Pásadlo a los demás!