Como siempre, se fue con su hijito a lavar el coche. Esta vez la diversión se acabó con la muerte del niño.
Los Vanderleek pasaron por una gran tragedia que hubieran podido evitar, pero quien iba a sospechar algo así... Drew, el padre de Logan de 2 años y la niña mayor, como siempre dejó a sus hijos dentro del coche cuando se fue al lavado con mangueras a presión. A los niños les gustaba mucho el sonido de agua cayendo sobre el coche y por eso Drew les dejaba el aire acondicionado puesto, cerraba las puertas y lavaba el vehículo con los pequeños dentro. Esta vez el pasatiempo se acabó con la muerte del niño menor.
El padre de Drew estaba lavando su coche cerca de él. Drew se acercó al señor mayor y mientras tanto Logan quería decirle algo... Por eso bajó la ventana usando un botón automático. De acuerdo con la investigación de la policía, el pequeño pulsó sin querer el botón que cerraba la ventana con su propia rodilla. Logan se puso histérico, empezó a ahogarse... Cuando Drew vio a su hijito, se fue corriendo adonde él, llamó a una ambulancia, pero...
Siete días después de encontrarse en la unidad de cuidados intensivos, los doctores hicieron constar la muerte cerebral de Logan.
Basta con un momento de descuido para que ocurra una tragedia. No somos capaces de prever todas las situaciones peligrosas, pero por lo menos podemos evitar lo que les pasó a los Vanderleek. ¡Nunca debemos dejar a nuestros hijos solos en el coche!