Un ladrón forzó una casa mientras los propietarios estaban fuera. ¡Cuando de repente oyó algo detrás de su espalda, pasó por el peor susto de su vida!
¡Es bueno reír así que hoy vamos a daros una buena ración de risa, nuestros queridos lectores! :)
No sabemos si os suena este chiste, pero de todas maneras es tan gracioso que os hará sonreír:
Un ladrón encontró un chalé bien grande. Esperó unos días y cuando los propietarios de la casa más cara salieron, entró para robar. El ladrón, bastante hábil en su profesión, sin ningún problema apagó la alarma y entró. Encendió una linterna y empezó a buscar cosas de lujo, cuando de repente oyó una voz detrás de su espalda susurrando: “JESÚS TE ESTÁ MIRANDO”.
Asustado, se dio vuelta, pero no vio a nadie. Pensó que simplemente ya era demasiado viejo para este trabajo, pero bueno, si ya estaba ahí, tenía que aprovecharlo. Se fue adonde los muebles, cuando otra vez oyó detrás de su espalda: “JESÚS TE ESTÁ MIRANDO”. Ya casi medio loco de miedo, prendió la luz por todos los lados y por fin logró ver al dueño de aquella voz.
Notó un gran alivio al ver a un loro que le estaba mirando con curiosidad. Riéndose de sí mismo, el ladrón se acercó al loro. La mascota, bien educada, se presentó: "Soy Moisés". El ladrón no aguantó más y se puso a reír diciendo: "¿Quién normal llama a su loro Moisés?". El loro le respondió:
"La misma persona que llama a su dobermán Jesús”.
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