Ha llamado a la policía para pedir una pizza. La funcionaria le ha preguntado una cosa poco común...
Espero que la funcionaria obtuviese un premio por tener tanta comprensión y por no colgar el teléfono en el momento más importante.
Al principio pensó que era sólo una broma, pero gracias a su reacción rápida le salvó la vida. ¡Genial!
" Esta llamada empezó modo tontería, pero a pesar de ello fue muy grave:
- Número de emergencias 112, dígame.
- Calle Menéndez Pidal, número 11/1.
- Vale, ¿qué está pasando ahí?
- Una pizza para llevar por favor.
(Qué bien... otra estúpida broma telefónica.)
- Pero este es el número de emergencias...
- Sí, muy bien, una pizza con pepperoni y una salsa de tomate extra por favor.
- Oye, ¿sabe qué está llamando a un número de emergencia?
- Sí. ¿Cúanto tiempo váis a tardar en llegar?
- Señora, ¿ todo va bien? ¿Ahora mismo está usted en peligro?
- Sí, lo estoy.
(De golpe empiezo a entender la situación)
- ¿ Y no puede hablar porque alguien está en el cuarto?
- Exacto. Entonces, ¿Cúanto tiempo habrá que esperar?
- Cerca está una patrulla, deberían estar dentro de poco. ¿El agresor está armado?
- No.
- ¿Puede quedarse conmigo en línea?
- No, gracias, hasta luego.
Comprobé la dirección y me di cuenta de que ya antes habíamos notado unos actos de violencia doméstica en ese lugar. La patrulla, que llegó a la dirección indicada, encontró a una chica maltratada y a su novio totalmente borracho. El chico fue arrestado. Su novia nos explicó que él llevaba todo el día maltratándola. Creo que esa muchacha lo resolvió de una manera muy lista, sin ponerse en riesgo más todavía.
No sé por qué, pero esta llamada ( y tenía muchísimas llamadas) se grabó fuertemente en mi memoria y la tomé en serio. Cuando se dio cuenta de que estaba empezando a entender su situación, casi pude sentir su gran alivio."