¿Tus hijos no quieren comer? Pues este padre resolvió el problema de una manera ingeniosa.
Este es el ejemplo de un padre perfecto. Para él preparar un desayuno es poco, él prepara un desayuno fabuloso. A sus hijos les encantan los monos, pues quiso hacer unos crepes que se parecen a estos animalitos. Fue suficiente usar un poco de masa y unas cucharadas de cacao. Bueno, una pizca de talento también cuenta. ¿El resultado? ¡Es maravilloso!