Cuando veas cuánto esta gata echa de menos a su amigo, te conmoverás hasta llorar.
El perro siempre le cuidaba y también le dejaba ganar “luchas” cuando jugaban.
Incluso comían juntos. La gatita hacía una cosa rara.. Le gustaba oler las orejas de su amigo jaja.
Sí, sí, de verdad le gustaba hacer esto. Además, a él no le molestaba para nada.