Es imposible que sepas por qué este perro se había escondido bajo la ducha.
Los perros son queridos, amistosos, graciosos y la verdad es que pasamos el tiempo con ellos de maravilla. Sin embargo, a veces están de mal genio...
Por ejemplo cuando no están sus dueños, se apoderan de toda la basura que hay en casa, comen todo lo que puedan encontrar, intentan romper todas las almohadas del salón etc. Seguro que tenéis unos ejemplos más. Pero bueno, como son nuestras queridas mascotas, nuestra rabia hacia ellos se va tan rápido cómo había llegado. Además, las caras de estos pícaros tan dulces dicen todo... Se arrepienten. Y eso es lo que cuenta. Bueno, hasta la próxima jaja.