10 cosas que nunca te dirá tu madre.

La madre. Es una persona gracias a cuál estamos en este mundo. Es una persona que nos cuidaba desde el principio. Siempre hemos podido volver con ella cuando nos pasaba algo malo. Nuestra madre siempre es para nosotros. Siempre escucha. Siempre consuela. Vale, a veces puede ser demasiado protectora, pero siempre hace todo por el amor. Lee estas 10 cosas cuales nunca te dirá ella. Tienes que saberlo.
1. Por ti tanto lloraba... Lloraba cuando le dijeron de estar embarazada. Lloraba cuando te dio a luz. Lloraba cuando por primera vez te abrazaba. Lloraba de felicidad. Lloraba de miedo. Lloraba porque sentía tus emociones. Sentía tu dolor y tu alegría. Y compartía estas emociones contigo.
2.Quería el último trozo de este pastel... pero cuando vio tu cara con esos ojos grandes con ganas de comer más dulce, sabía que le daría más alegría verte comiéndolo.
3.Eso dolía. Cuando le tirabas del pelo. Dolía cuando le hacías daño con tus uñas pequeñas, todavía demasiado pequeñas para cortártelas. Dolía cuando le mordías mientras te daba de comer. Eso también dolía. Le golpeabas en las costillas cuando estabas dentro, apuntabas muy bien en el estómago también. Y así 9 meses. Ya ni vale la pena mencionar los calambres del parto.
4.Siempre tenía miedo. Desde el momento cuando te dio a luz, hacía todo para protegerte. Cuando la hija de los vecinos quería abrazarte, iba a protestar. Tenía miedo que sólo ella pudiera darte la seguridad. Cuando dabas tus primeros pasos, su corazón se paró unos instantes. Cuando volvías tarde, ella estaba esperándote para asegurarse de que volvieses sano y salvo. Cada vez cuando caías, tu madre estaba esperando para ayudarte a levantar. Cuando tenías una pesadilla en la mitad de la noche, ella estaba a tu lado para decirte “no pasa nada, estoy aquí”.
5.Ella sabe que no es perfecta. Ella misma es su mayor crítico. Conoce muy bien todas sus desventajas y a veces se odia a si misma. Exige más de sí misma que de cualquier otra persona. Quiere ser una madre perfecta. No quiere cometer ni un sólo error, pero por ser un hombre a veces los comete.Probablemente todo el tiempo intenta perdonarse a sí misma. De todo corazón le gustaría volver al pasado para corregir lo que hizo mal, pero no es posible. Por eso podrías hacer algo amable por ella y recordar que todo lo que hacía,lo hacía lo mejor posible.
6.Te miraba mientras dormías. Habían unas noches cuando hasta las 3 de la madrugada rezaba por que tuvieras sueño. Le costaba mucho no dormirse, pero a pesar de eso seguía cantándote tu canción de cuna favorita y a la vez pidiéndote que durmieras ya. Sin embargo, cuando ya dormías, ella se acostaba a tu lado, olvidando su cansancio y mirándote con gran amor.
7.Te llevaba mucho más tiempo que los 9 meses. Lo necesitabas. Y ella también lo necesitaba. Aprendió a sujetarte bien mientras limpiaba. Aprendió a sujetarte mientras comía. A veces incluso te llevaba en sus brazos mientras estaba medio dormida ya que fue la única manera para descansar un poco. Sus manos estaban cansadas. Le dolía la espalda. Pero a pesar de todo eso te sujetaba... Quería tenerte cerca. Te abrazaba, besaba, jugaba contigo. Te sentías seguro a su lado, feliz en sus brazos, entonces te llebava tanto tiempo cuando lo necesitaras.
8.Cada vez cuando llorabas, su corazón sufría. No había sonido tan triste como tu llanto y no había imágen tan horrible como tu cara mojada de las lágrimas. Hacía todo lo que podía para que pararas de llorar, pero si era imposible, le dolía el corazón.
9.Tu estabas en el primer sitio. A veces estaba hambrienta, sucia, cansada, tenía sueño... De todas formas, siempre tus necesidades eran más importantes que las suyas. Todo el día hacía un montón de cosas para saciar tus necesidades y por eso acababa cansadísima, sin fuerza para hacer cualquier cosa por sí misma. El día siguiente empezaba todo de nuevo y eso porque significas mucho para ella.
10.Haría todo esto otra vez. Ser una madre es una de las tareas más duras en el mundo. Es una ocupación que lleva hasta el límite. Lloras, te duele,intentas algo, fracasas, trabajas y aprendes, pero.... sientes más amor que tu corazón pueda sentir. A pesar del dolor, falta del sueño, cansancio y madrugar, tu madre haría lo mismo por tí otra vez. Es que según ella valió la pena.

Y por eso recuerda todos los días decirle a tu madre cúanto la quieres.