Camina por las calles de la capital pidiendo dinero para... ¡Esto te dejará en shock!
Parece que algunas reglas son muy universales. Muy a menudo las personas ricas hacen todo lo que puedan para ahorrar su riqueza o para aumentarlo, mientras la gente pobre comparte todo lo que tiene con los demás. El hombre, sobre cual es este texto, en julio del año pasado cumplió cien años y sigue ayudando.
Se llama Dimitriv “El Bueno” Dobrev y casi todos los días va de su pueblo, Bajlowo, a la capital de Bulgaria a pie o coge un autobús. Son 25 kilómetros. En la ciudad pide la limosna, pero no es un mendigo corriente.
Sabe hacer la ropa para sí mismo, no tiene nada de cosas materiales. La gran parte del día pasa en las calles pidiendo dinero no para él, sino con un concreto fin caritativo...
Él sobreviva de su jubilación y son más o menos ochenta euros por mes... Dimitriv no se queda con el dinero que le dan. Devuelve todo a los demás. ¡Es un increíble acto de bondad!