Se hizo un tatuaje en la cara ella misma. El motivo emocionará a toda la gente. Y el efecto es maravilloso.
Tener un tatuaje no siempre es bien visto en la sociedad. Sin embargo, cuando ya conozcas la historia de Basma Hameed y de sus pacientes, verás fácilmente las ventajas de tener un tatuaje en unos casos.
Cuando Basma Hameed era una niña, se quemó la cara con el aceite caliente que estaba en la cocina. Desfigurada, buscaba una manera de deshacerse de las cicatrices. Por desgracia, los cirujanos no pudieron ayudarle en todo. Después de varios tratamientos muy dolorosos aún tenía las cicatrices. Por fin Basma empezó a experimentar con los cosméticos y con los tatuajes. Así la misma Basma fue su primera paciente.
Como dice ella, aprendió a no tirar la toalla.
Actualmente la mujer tiene su propia clínica, dónde trata de ayudar a los demás. Hace los tatuajes a los que quieren esconder sus cicatrices. Además,inventó unos cosméticos que ayudan a ocultar las diferencias de los matices de la piel.
También podéis ver a un reportaje sobre Basma y sus pacientes.