Sumergió una taza en el recipiente de plástico, cuando la sacó... el efecto me dejó impresionada.
No se si a vosotros también, pero a mí me encanta regalar unas cositas originales. Esta vez me impresionó la taza hecha de una manera fácil, pero ingeniosa. Las tazas así no sólo son los regalos bonitos, sino también nos van a servir en nuestras propias cocinas.
La preparación es muy fácil. Necesitamos una taza típica, un poco de la laca de uñas (por supuesto se puede usar varias lacas, el color quedará mas lindo todavía), un palillo para mezclar las lacas y un recipiente de plástico lleno de agua caliente. ¡Ojo! Hay que tener en cuenta que despúes de echar la laca al agua, la laca se convierte en una capa seca en la superficie. Por lo mismo hay que actuar bastante rápido. La taza una vez hecha se lava a mano. Es que en la lavavajillas el color se puede perder.