Después de 62 años de matrimonio murieron en unas horas uno tras otro. Me puse a llorar leyendo sus últimas palabras.
Cuando ella se fue al otro mundo, él le cogió la mano para pasar estos últimos momentos juntos.
Maxine murió primera. Poco después, Don la siguió.
Las últimas palabras de Don fueron dirigidas a Maxine. Cuando le cogió la mano, le sonrió y le dijo: “¡Esa es mi preciosa esposa!”. Fueron las últimas palabras que oyó Maxime.