¡No adivináis para qué esta médica les tapa los ojos a los recién nacidos! Esta mujer es un genio.
La doctora sabe también lo importante que es mantener la limpieza en los lugares en cuales están sus pequeños pacientes. El hospital no tiene dinero para eso, pues Mulualem paga de su salario (no muy alto) a las cuatro mujeres de limpieza.
Mulualem tiene dos hijos, pero dice que cientos de los bebés salvados por ella también son suyos. Su marido confiesa que Mulualem es su inspiración más grande. ¿Y sabéis qué? ¡Para nosotros también lo es!
Si te impresionó la historia de esta doctora, comparte el artículo sobre ella.