A una cadena de café bien conocida entró un sin techo con su perro. Las reacciones de la gente fueron distintas, pero un hombre se pasó. ¡Mirad lo que hizo!
“Se quitó los calcetines pidiéndome disculpas ya que estaban sucios y rotos. Le pregunté si tenía un par más, pero me dijo que este fue el único que tenía. Es que hice la colada pues tuve unos calcetines blancos limpios. Se los di y él se cambió. Nos estrechamos las manos para despedirse y nos deseamos todo lo mejor. Cuando se alejaba, oí su conversación con Legacy. Le dijo al perro lo siguiente: “Te dije que Dios va a ocuparse de nosotros”. ¡Eso no es todo! Eric encontró a David y a su perro unas semanas más tarde. Les hizo una página en Internet para que la gente de buena voluntad les ayude. ¿Y quién nos va a decir ahora que las pequeñas acciones no significan nada? Si estáis interesados, podéis ver su página aquí: Go Fund Me.
Es una historia bellísima, ¿verdad? ¡Merece la pena compartirla!