¡Sacaba fotos a los sin techo en Honolulu cuando descubrió algo muy fuerte!
El estado mental del padre de Diana no es estable pero ella siente que todo está en buen camino. Lo peor ya está detrás de ellos. Encontrar a su padre cambió también la vida profesional de la fotógrafa. Se intereso en la fotografía de sociedad como tal y de las enfermedades mentales.
Diana dice que “cada día es un regalo” y que “mientras seguimos vivos, siempre hay segunda oportunidad”. Ella sabe muy bien que dice. ¡Su historia suena increíblemente! Sin embargo, es real. Si lo dudáis, entrad en su página oficial: Diana Kim.