No le ayudaron 35 médicos. Lo qué funcionó fue la idea loca de la madre de este niño. ¡Arriesgó mucho, pero valió la pena!
Por desgracia, los esteroides ayudaron por un tiempo muy limitado y luego hacían depender su organismo de la medicina. La madre desesperada buscaba ayuda en los foros donde se aseguró de que los esteroides no son buenos. Se dejó llevar por su intuición...
Primero, se dio cuenta de que Isaiah se sentía mejor durante el baño. Para aliviar su sufrimiento, a menudo le dejaba en la bañera. El chiquillo podía entoncer dormir un rato sin sentir el dolor.
El gran viraje fueron los experimentos de Stephanie. Después de dejar los esteroides, a pesar de la opinión de los médicos, la mujer buscaba formas alternativas. Isaiah ya estaba bastante adicto a los esteroides así que cuando le daban una dosis más pequeña, no paraba de gritar del dolor. Sin embargo, le ayudó una cosa inventada por su madre. ¡Ocurrió un milagro! El bálsamo natural, hecho por ella de la hierba de limón y el cinc, dio resultados. ¡Es más! Isaiah viendo el bote con el bálsamo, se le acerca y lo abraza. Se nota que la idea de su madre le ayuda mucho. Su piel se hizo menos roja y después de un mes se pudo ver la piel normal bajo las manchas rojas.