Una madre jóven y muy nerviosa estaba sentada en un avión cuando de repente una extraña se llevó a su bebé... ¡No pudo describir su agradecimiento!
Rebekka Gravison de Alabama es una esposa y madre jóven. Su marido, Nick, es militar y por eso a menudo pasa mucho tiempo fuera de casa. Y ahora echa de menos a su familia más que antes ya que tienen una hijita pequeña, Rylee. Por eso su esposa quería hacerle una sorpresa. Se fue de viaje con la niña pero la verdad es que tenía miedo de viajar en el avión con una bebé. ¿Sus temores fueron justos?
Pues pasa que sí. Los pasajeros normalmente se estresan por volar y un niño llorando no facilita nada. Rylee se puso a llorar al entrar a bordo. Además, la misma Rebekka también estaba nerviosa ya que fue su primer viaje sola con Rylee y equipajes.
Por desgracia, Rebekka estaba sentada junto a una pareja que parecía muy irritada por tener que aguantar a una bebé. Por eso, con cada minuto más nerviosa, Rebekka preguntó a una azafata sobre un nuevo asiento. Dos filas más vio un hueco. Por suerte, la azafata le dio permiso.
¡Filalmente Rebekka tuvo mucha suerte! Su nueva compañera de viaje era una persona fantástica! La chica así lo escribió en su Facebook: