Unos cámaras grabaron lo que hace esta mujer de 98 años. Viéndolo, todos tendrán ganas de llorar...
Cuando el autobús volvió a por ella, uno de los cámaras vio la tristeza en los ojos de Mary. Empezaron a hablar. Lo que pasa es que Mary es casi ciega y sorda, además no puede vivir con sus nietos ya que tienen sus propias familias. El único elemento alegre de su vida es la residencia. Mary odia todos los fines de semana por una razón... La residencia está cerrada. Para consolarle un poco, los cámaras se fueron con ella.
Ya en su casa, la gente se dio cuenta del pasatiempo favorito de la anciana. Ella se siente orgullosa pero la verdad es que es muy triste lo que hace para matar el tiempo. El caso es que Mary rompe en tiras todos los textos publicitarios maliciosos. Sin esta ocupación, se volvería loca...
Cuando los empleados de la residencia descubrieron su secreto, tuvieron lágrimas en los ojos. Y nosotros también los tenemos. La soledad no es un buen camino para nadie y mucho menos para esta anciana de casi 100 años... Mary debería vivir rodeada de su familia. Por desgracia, no es así.