Su novio le pegaba. Cuando su husky se hizo más grande, actuó de manera increíble.
Los dos viajan por el mundo. Además, Amanda tiene sus cuentas en Instagram y Facebook (Goldilocks and the Wolf).
Amanda quiso compartir su historia con los demás. Le cuesta olvidar su pasado, pero sabe que su decisión fue correcta y ahora intenta abrir los ojos a otras víctimas de la violencia doméstica. Muestra que se puede empezar de nuevo. Sólo a veces se necesita a un caballero de cuatro patas...
Ahora la rubia y su lobo, como lo llama, tienen una vida fabulosa.